SOBRE CALLES Y HOMENAJES

            Escribe Enrique Domínguez Millán en La Tribuna de Cuenca sobre Fidel García Berlanga y la Venta de Contreras, y escribe bien, como es norma en un sólido articulista, de los que todavía manejan el idioma como es debido, sin añadir palabrotas ni deslizar perogrulladas. Al final de su comentario, dice que permanece en pie la obra de aquel hombre, concentrada en la Venta de Conteras y la Posada de San José. Y añade:

            “Lo único que no ha permanecido, para vergüenza nuestra, es su memoria. Nada ni nadie en Cuenca recuerda su nombre. No hay una calle que lo ostente ni una simple placa que recuerde su existencia. Para mayor aberración, no hay nada que evoque su figura en la propia Posada de San José que él fundó. La ingratitud conquense se ha puesto de manifiesto una vez más”.

            Lo dice Enrique Domínguez Millán y yo lo suscribo y, además, lo extiendo al amplio repertorio de personas de ambos sexos, antiguas y modernas, que realizaron obras meritorias, dignas de ser recordadas pero que andan sepultadas en el olvido, mientras de la nada salen otros nombres que, siendo flor de un día, pasan a quedar inscritos en el nomenclátor de honores. Como diría un castizo, cosas de Cuenca. Ea.