BLOG PERSONAL DE JOSÉ LUIS MUÑOZ

            La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Cuenca ha expresado sus deseos de que las ya inmediatas fiestas de San Mateo traigan más respeto y menos suciedad. Es una benemérita intención, de la que aquí me hago eco, desde el más profundo pesimismo porque tengo la impresión, acumulada durante años, de que quienes deberían leer estas cosas no lo van a hacer y otros destinatarios, en forma de concejales, hace tiempo hicieron lo del mono famoso: no ver, no oír, no oler. Por otro lado, el eco obtenido en los medios de comunicación de Cuenca ha sido prácticamente nulo. Así y todo, esto es lo que dice la Asociación y a mí me parece muy bien que lo diga: “Durante la celebración de las fiestas de San Mateo en Cuenca media ciudad se sube a vivir al Casco Antiguo, es un placer poderlas disfrutar en un entorno tan hermoso y un privilegio que nuestra ciudad ofrece a sus habitantes y visitantes. Es nuestra herencia recibida que hacemos bien en disfrutar y en cuidar. No en vano

            En este constante run-rún de cosas que van a suceder en un futuro más o menos inmediato (en muchos casos, un futuro indefinido), le llega ahora el turno a la Torre de Mangana, que va a ser puesta al día por ese organismo benefactor al que van a parar todos los desaguisados que se acumulan en la ciudad, o sea, el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, en buena hora creado para aliviar de pesares al Ayuntamiento, que así se sacude no pocas moscas que, en caso contrario, seguirían revoloteando días tras días. La noticia de que ahora van a poner manos a la obra de enderezar (metafóricamente, se entiende) la situación de la Torre de Mangana, es buena noticia, sin duda alguna, pero hay algo que me ha llamado sobremanera la atención. En el estudio técnico realizado para explicar las características de la intervención se hace un Informe demoledor sobre la nula acción de mantenimiento que se ha llevado a cabo desde hace años, con detalles que pueden llegar a ser espeluznantes sobre