HABLA MARINA SAURA
Desde hace 238 meses, una pequeña publicación sale a la calle en Cuenca, ofreciendo un variado repertorio de cosas, una especie de puzzle en el que cabe la publicidad, consejos gastronómicos, información cultural, noticias festivas y entreveradas con ellas, algunas informaciones de actualidad. Este mes, en las páginas de Ocio y Negocio se ha colado sorpresivamente una entrevista que podríamos calificar de lógica y necesaria, a pesar de que en más de diez años ninguno de los medios informativos convencionales ha querido correr el riesgo de hacerla. Las preguntas las hace M. Sanmiguel y las respuestas son de Marina Saura, hija de Antonio Saura. La conversación gira casi exclusivamente a un tema monográfico, la llamada Fundación Saura que existe -languidece, sería más apropiado decir- en Cuenca donde, por misteriosa y anómala concesión municipal se le permite que utilice las instalaciones de la Casa Zavala, por más que la tal Fundación de Saura no tiene más que el nombre.