NUEVO PASO EN LA MURALLA DEL ALCÁZAR
Ha costado, tiempo, trabajo y
paciencia, pero ya están en marcha las obras de rehabilitación de los restos
arqueológicos existentes en la zona interior de la antigua muralla del Alcázar
de Cuenca y de las calles inmediatas, singularmente la que lleva ese mismo
nombre. Este proyecto de rehabilitación fue aprobado por el Consorcio de la
Ciudad de Cuenca en marzo de 2016, pero fue preciso esperar hasta marzo de 2018
(dos años más) para que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Cuenca,
presidida por el alcalde Ángel Mariscal y seguramente muy ocupada en otras
cosas importantísimas, diera su aprobación al proyecto de obras. Y ha hecho
falta un año más para que culmine el procedimiento de licitación y adjudicación
de los trabajos que, al fin, ya están en marcha.
La obra consiste en
completar la urbanización de la calle Alcázar, que rodea la Plaza de Mangana,
incluyendo el remate de la coronación de la muralla medieval sobre la plaza del
Carmen y resolver el acceso, restauración y musealización del yacimiento
arqueológico intramuros de esta muralla, que comprende los restos de los
edificios que se anexionaron a ella. En este lugar se se encontró el
llamado 'tesorillo de Mangana', consistente en 247 monedas de oro de los siglos
XVIII y XIX que actualmente se exhiben en el Museo de Cuenca.
Aún está pendiente la
restauración de la Torre, el cerramiento del anillo de todas las calles
aledañas y el más importante de todos, la apertura del museo que mostrará los
restos de la presencia de las tres culturas en la capital: el barrio y la
sinagoga judíos, el Alcázar musulmán, y la ciudad cristiana, que se levanta a
partir de 1391 con la expulsión de los judíos, y que tiene en la iglesia de
Santa María de Gracia su principal exponente, así como huellas de edificios del
siglo XVIII.
Veremos en qué queda todo esto. Por lo pronto, las obras están en
marcha y no es poca cosa.
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