PROTECCIÓN PARA LAS TORRES TELEGRÁFICAS

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            Durante los últimos tiempos, algunos escritores (pocos, es verdad) estamos dando la vara a cuenta de las antiguas torres telegráficas abandonadas. Yo dediqué hace meses un artículo en La Tribuna, en este Blog también publiqué un comentario y algunos digitales se han hecho eco de otros comentarios, especialmente centrados en la torre de La Abengózar, situada en las inmediaciones de Cuenca, sobre el paraje de El Terminillo. Bueno, pues parece que esos pequeños esfuerzos, generalmente condenados a la indiferencia, han dado un resultado positivo.
            Ocurre que la consejería de Educación, Cultura y Deportes ha iniciado los trámites para declarar las líneas de telegrafía óptica de la provincia de Cuenca como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Sitio Histórico, según una resolución ya publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, texto en el que se destaca que la provincia conquense cuenta con el mayor conjunto de torres de telegrafía óptica del territorio nacional.

            El conjunto formaba parte de la línea Madrid-Barcelona y del ramal desde la capital de Cuenca hasta enlazar con la anterior, dando así forma a un patrimonio singular con un valor histórico y paisajístico indudable. Las 16 torres telegráficas están ubicadas en diferentes términos municipales de la provincia y se encuentran en diferentes estados de conservación; a ellas habría que añadir otras dos desaparecidas.
            Como imagino que el expediente en cuestión no encontrará especiales dificultades para salir adelante, pronto podremos saber que las delicadas, maltratadas torres telegráficas, se incorporan al catálogo de Bienes protegidos en nuestra provincia. Ilustro el comentario (si como muestra vale un botón) con esta imagen de la Torre de la Abengózar).

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