HACIA EL PARQUE TEMÁTICO

            Hace unos meses apareció el primer rótulo. Estas cosas no se avisan previamente sino que un buen día llegan, se ponen y hala, a funcionar. Cuando uno se encuentra el letrerito, si no está advertido, queda desconcertado. ¿Qué será eso? Con los años, se han ido adquiriendo experiencias y conocimientos para diferenciar lo que es un hotel, un apartamento, un hostal, una posada, una casa rural y toda la retahila de denominaciones que se usan en el sector turistico. Hasta que se da de bruces con esa VUT que de pronto salta a la vista, abriendo una incógnita de curiosidad. Ya está despejada.

            Vivienda de Uso Turístico. O sea, una vivienda normal, con su dueño y su familia dentro, que alquila una o dos habitaciones para que sirven de alojamiento turístico durante unos días. La moda se ha extendido de tal manera que el casco antiguo de Cuenca es ya un hervidero de VUT. Hay calles o plazuelas en que aparecen seguidas, una al lado de la otra.

            La cosa no es ni buena ni mala. Es el signo de los tiempos, hay que decir aplicando el posibilismo fatalista que nos invade ante lo que no tiene remedio. Para el casco antiguo de Cuenca, sometido a un acelerado proceso de huída de su población habitual, esto significa un remedio para que haya algo de vida y emoción. No parece que este casco histórico tenga por delante otra perspectiva que no sea la de ser ocupado por los turistas. Menos mal que esto, todavía, no es Venecia ni el Everest, ni siquiera Toledo, pero, salvando las distancias, se va pareciendo.