EL MUNDO MÁGICO DE JUAN CARLOS VALERA




Nuestro pequeño mundo local, el que se teje diariamente en esta diminuta ciudad provinciana, donde parece que nunca pasa nada y, cuando pasa algo, se magnifica como si fuera la cosa más grande ocurrida jamás en el mundo, hay espacio para que por él transiten personajes que parecen extraídos de otro mundo, como si fuera imposible que pudieran arraigar aquí y permanecer, aunque desde el resto del planeta le lleguen otras insinuaciones y aunque él mismo sienta la tentación, el deseo, la necesidad, de ir por ahí a buscar los argumentos necesarios para seguir arraigado en su ciudad.
       De Juan Carlos Valera conservo una imagen lejana, la de un joven inquieto que pululaba alrededor del universo personal de Carlos de la Rica (otro personaje digno de estudio), a cuyo amparo publicó el que, creo yo, es su primer libro de poemas, Con un cheiw en la boca, título rompedor, como corresponde a alguien que quiere llamar la atención. En ese pequeño librito pensaba yo el otro día, mientras Juan Carlos Valera estaba en lo alto de la Bicicleta Patafísica, que José Luis Martínez (ya saben, el herrero de San Antón) ha elaborado manualmente siguiendo las instrucciones y el diseño de Fernando Arrabal que allí mismo, abajo, contemplaba extasiado el espectáculo, entre visual, poético, onírico, trasgresor pero desde luego apasionante además de divertido.
       Alrededor, rodeando el escenario, adosados a las paredes, un amplísimo despliegue de Menú, esa extraordinaria, abrumadora ya, después de tantos años (desde 1985) experiencia personal que Juan Carlos viene desarrollando con una perseverancia que es digna de la sorpresa maravillada. Entre esos ejemplares únicos, los muchos que ha dedicado a Fernando Arrabal, pretexto fundamental para el montaje de esta exposición que puede verse en la Sala Acua para sorpresa, alegría y placer de quienes tengan el buen gusto de acercarse a contemplarla.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACISCLO, EL TANQUE Y UN REGALO

EL MUNDO PERSONAL DE ÓSCAR LAGUNAS

LUIS CAÑAS SE HA CABREADO