BIENVENIDOS A CUENCA

            A la ciudad de Cuenca, como a todas, se puede llegar por diversas vías, las más habituales las carreteras. Casi todas las ciudades tienen cierto cuidado en que esas entradas sean atractivas para los viajeros que vienen de fuera. Procuran que sean ordenadas, limpias, luminosas, con esculturas, fuentes, arboleda, indicadores que ayuden a crear una imagen atractiva.

            Los viajeros que llegan a Cuenca cruzando el puente de San Antón tienen un recibimiento de los que echan para atrás. Ahí está, en ese chaflán que forman el arranque de las calles Colón y Virgen de la Luz. El espectador atento puede entretenerse en los detalles visibles en la fotografía. Curiosamente, nadie dice nada. Ya nos hemos acostumbrados a ver esa cochambre todos los días y a nadie le llama la atención. A los viajeros sí, claro.

            Bienvenidos a Cuenca, viajeros. La ciudad de la luz, el color y la basura.