APOYOS PARA LA CASA CATALINA
La imagen, habitual en otras
ciudades que han tenido la prudencia de actuar así, es bastante insólita en
Cuenca y por eso merece foto y comentario.
La Casa Catalina, ese bonito
inmueble situado en la calle José Cobo, fue objeto de una pequeña polémica hace
meses cuando se iniciaron las obras que habrían de llevar a su demolición y
posterior levantamiento de un nuevo edificio que, se decía, con buenas
palabras, intentaría reproducir la fachada modernista anterior. Hubo una
reacción (tarde, pero la hubo) de distintas fuerzas sociales y culturales, que
consiguió, en apenas unos días, la decisión de la Comisión del Patrimonio de
interrumpir las obras e iniciar el expediente para su declaración como Bien de
Interés Cultural. Todo ha sido muy rápido, pero de extraña eficacia.
El resultado es que las obras ya
pueden continuar pero, ahora sí, respetando la fachada y para ello se ha
implantado este singular artilugio cuya finalidad es precisamente esa,
mantenerla en pie mientras se desarrollan los trabajos interiores.
Bienvenida sea la novedad. Lástima
que no se empleara antes, en ocasiones similares.
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