UNA BIBLIOTECA PARTICULAR
En el
diario ABC encontré hace un par de semanas una noticia-comentario que, pensé yo
ilusamente, encontraría algún eco en los medios informativos locales que en
este tiempo proceloso que nos ha tocado vivir se encargan, por vía impresa,
hablada o digital, de poner en conocimiento de los ciudadanos lo que sucede en
el mundo, aparte del fútbol y otros deportes. Como mi suposición ha resultado
fallida, diré aquí algo sobre este asunto que nadie ha comentado (y si alguno
lo ha hecho que me disculpe por mi ignorancia)
Se trata
de la cesión realizada a la Diputación Provincial de Cuenca de la que fue la
biblioteca personal del abogado y político conquense Santos Lázaro Cava, que
vivió y ejerció en el tramo final del siglo XIX y otro de la primera mitad del XX.
Como comenta su hijo, Antonio Lázaro, responsable de haber redactado la noticia
que da pie a este comentario, esta biblioteca jurídica es la usual en un bufete
de prestigio de aquel periodo (el célebre Alcubilla o Diccionario de la
administración española, el Croizard o código penal, un Código civil, etc.) y
que acrecentada, ya en épocas más reciente, por su hijo José María Lázaro
Corral, que continuó la tradición de este bufete hasta los años 80 del pasado
siglo, interviniendo en diversos casos de importancia, como la constitución de
la Comunidad de regantes del Huécar (que le costó innumerables viajes a
Valencia para vencer la resistencia de la Confederación del Júcar) y la cesión
para hostelería de la actual Posada de San José (que también tuvo su miga, al
tener que entenderse con el obispado, cosa que nunca es fácil).
Una
colección de libros que no se ha perdido, ni ha ido a engrosar los tenderetes
de viejo y que, aunque tiene una base fundamental jurídica, atesora también libros
de otras materias, como teatro y literatura.
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