CONSEJOS PARA EL BUEN COMER

            Está de moda todo lo que tiene que ver con la gastronomía. Proliferan los concursos de todo tipo y en todas partes, en especial a través de la TV, medio en el que basta que alguna cadena invente algo con éxito para que todas las demás sigan la estela y quieran hacer lo mismo, con pequeñas variantes. Y sin necesidad de acudir a concursos, que los hay y variados (para todos, para famosos, para niños, para mujeres del pueblo, para las abuelas) abundan igualmente los cocineros del más variado jaez que salen a decirnos cómo cocinar, abundando en secretos y consejos para mejor comer y disfrutar.

            Siguiendo esa estela, la Asociación de Vecinos del Casco antiguo de Cuenca ha tenido una feliz idea, que si no es original sí resulta valiosa, porque sirve de un lado a recuperar la memoria colectiva y de paso cohesionar al colectivo humano (que buena falta hace en una comunidad vecinal tan vapuleada) y de esa forma, con la coordinación de Rafael Gascón se ha llevado a cabo una bonita iniciativa, la de recopilar recetas aportadas por vecinos del barrio, con abundancia de mujeres, formando así entre todas un bonito repertorio de delicias gastronómicas, algunas muy conocidas pero otras con una variante exótica que anima al lector a experimentar con ellas y ver qué sale del listado de ingredientes y consejos que se aportan.

            Así, junto a los tradicionales ajo arriero, morteruelo, migas ruleras o gachas, están las alcachofas de pan rellenas, el solomillo con salsa de mostaza y champiñones, los tallarines con setas y foiegras de pato, la crema de boletus con jamón crujiente, el ciervo con castañas o las patatas con champiñones y alga kombu, títulos demostrativos de que la modernidad puede convivir perfectamente con la tradición, cosa que es bien sabida desde siempre, aunque algunos profetas se empeñen en decir que son incompatibles.

            Un sencillo librito, de agradable presentación y fácil uso es el resultado de esta excelente iniciativa vecinal que alegra la vista y anima los jugos estomacales solo con verlo.