PENAS Y PESARES DE LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS

            Hace unos días, en un acto organizado en la Biblioteca Pública “Fermín Caballero”, con motivo del Día de las Bibliotecas, apareció casi por sorpresa el consejero regional de Educación, Cultura y Deporte, Ángel Felpeto, que estaba en Cuenca para participar en otro acto y, al conocer la existencia del primero, consideró prudente acercarse a él unos minutos, para saludar a los asistentes y aprovechar la oportunidad para lanzar sobre ellos el habitual discurso apropiado para estos casos. Lo que ocurre es que al consejero, en el calor y la emoción del encuentro, se le disparó el triunfalismo, siempre presente en estas personas, de manera que, sin rubor alguno, desveló que la red de bibliotecas de Castilla-La Mancha es, con mucho, la mejor de España, afirmación que, como es natural, sorprendió a unos y avergonzó a otros. Tras el discursito, el señor Felpeto se marchó por donde había venido y el acto pudo continuar sin mayores problemas.

            Los sindicatos CC.OO, UGT, CSIF Y STAS-Intersindical no parecen haberse enterado del saludable estado en que se encuentran las bibliotecas públicas de la región, según valora con  optimismo el consejero y quizá por ello han convocado huelga para todo el personal de las bibliotecas públicas del Estado gestionadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, entre ellas la 'Fermín Caballero', para los sábados 3 y 10 de noviembre. Los sindicatos piden al consejero Ángel Felpeto, que haga una propuesta mejor de cobertura de personal, "pues con plantillas insuficientes no se puede ofrecer un servicio de calidad a la ciudadanía". De lo contrario el conflicto se mantendrá. Los trabajadores reivindican que las plantillas se terminen de desarrollar, que se cubran las plazas vacantes y las bajas, y que esta insuficiencia de personal no se intente resolver imponiendo horarios penosos al personal de las bibliotecas.

            Tampoco parecen haberse enterado del maravilloso nivel del que disfrutan las bibliotecas públicas de la Región, no solo las del Estado, a que alude la nota anterior, sino todas las demás, o sea, las municipales y por ello los diversos colectivos de bibliotecarios han lanzado a la opinión pública un demoledor escrito en el que exponen, ciertamente, con crudeza, los múltiples problemas que afectan a estos focos de cultura, en la mayor parte de los casos, el único elemento de cultura que existe en muchos pueblos y que vienen padeciendo todo tipo de calamidades, por falta de personal, de medios y de dinero. “Hacemos un llamamiento casi desesperado a nuestro presidente regional, Emiliano García Page, para que estas ayudas prometidas por él mismo, se publiquen cuanto antes”, dicen los bibliotecarios, y añaden, doloridos: “Sr. Page, intervenga en la solución de este problema. Repetimos, es una migaja lo que reclamamos, una migaja que, sin embargo, hace moverse todo un engranaje social y cultural de nuestras poblaciones, que hace fijar población, y que contribuye a potenciar un servicio como el nuestro, las Bibliotecas, cada vez más demandado y apreciado por los ciudadanos”.

            Se ve que estos grupos no se han enterado de que tienen a su cargo la mejor red de bibliotecas públicas de toda España. Qué cosas hay que oír.